Guerra Civil 24 de Abril de 1965
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- Categoría: Biografías Dominicanas
- Publicado: Jueves, 14 Abril 2022 13:20
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La guerra civil, iniciada el 24 de abril de 1965, fue la culminación del proceso de lucha que había comenzado con la eliminación física del dictador Rafael L. Trujillo en 1961.
La juventud dominicana de entonces, surgida en un clima de limitaciones políticas y el miedo impuesto por la tiranía encontró el espacio y el tiempo soñado y cumplió con su palabra de triunfar o morir en la lucha por la libertad y la democracia de la República Dominicana.
Como resultado de ese movimiento se establecieron en territorio dominicano dos Gobiernos totalmente antagónicos: uno llamado Gobierno Constitucional y otro denominado Gobierno de Reconstrucción Nacional.
El recientemente fallecido general Elías Wesin y Wesin fue uno de los que lideraba la facción de las Fuerzas Armadas que produjo el Golpe de Estado al primer presidente democráticamente electo, profesor Juan Bosch. Así le comenté al vigilante de mi casa ésta mañana ante su pregunta de quien era él.
A pesar de que lamenté su muerte como igual hubiese lamentado la de cualquier otro ser humano, incluyendo los miles de jóvenes que asesinaron por haber cometido el delito de reclamar la vuelta a la constitución de 1963. No podía decirle lo contrario, porque no me iba a engañar a mí mismo, diciéndole lo que no creía.
Es justo decir que aquel episodio histórico fue lo que provocó la gesta del 24 de Abril de 1965. Y es que, el profesor Juan Bosch, apenas siete meses de haberse juramentado como primer presidente constitucional de la República Dominicana, (tras los 30 años de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo), fue derrocado porque impulsó la constitución de 1963, considerada por muchos como la más liberal de América Latina.
Para que no siga ocurriendo lo que me comentó el vigilante de mi casa, sería bueno que le pongamos nombres y apellidos a los hombres y mujeres de Abril de 1965. Recordemos que Abril de 1965 es Juan Bosch, Yolanda Guzmán, José Francisco Peña Gómez, Hilda Grautreaux, Francisco Alberto Caamaño, Piki Lora, Rafael Fernández Domínguez, y muchos más.
Valoremos aquella proeza histórica como un ejemplo de que cuando un pueblo decide ser el artífice de su destino no hay fuerza que lo detenga. Pensemos que valió la pena la lucha, porque si hoy tenemos ciertos avances democráticos, se lo debemos ciertamente, a la su sangre, sudor y lágrimas que derramaron por la Patria.
Los interrogatorios pronto ofrecieron resultados: A mediados de mayo, las tropas estadounidenses ya tuvieron un orden batalla bastante exacto y otra información esencial acerca de las fuerzas que se les oponían en Santo Domingo.
Las nuevas estimaciones redujeron el número de rebeldes a entre 2000 y 4000, operando en unidades autodenominadas Comandos, de 15 a 20 hombres, cada una responsable de una cierta porción de la ciudad.
Los comandos aparentemente luchaban por Caamaño, pero la mayoría de los analistas y varios rebeldes, entre ellos Caamaño en unas declaraciones espontáneas, dudaban de que él ejerciera un firme control sobre todas estas pequeñas bandas.
Muchos de los comandos operaban tras la fachada de un sindicato de trabajadores, o estudiantes, o partido político, o alguna otra organización.
La inteligencia militar había identificado a los comandantes de la mayoría de las unidades y su sede. Los soldados estadounidenses en los puestos de control poseían listas actualizadas de personas que debían ser detenidos en el acto.
La contrainteligencia sobre las fuerzas constitucionalistas en Santo Domingo no logró poner fin a los incidentes de francotiradores y tiroteos, pero le dio a los soldados en el frente una idea mucho mejor de a lo que se enfrentaban.
Además de armas pequeñas, los constitucionalistas poseían por lo menos algunos tanques capturados de las fuerzas de la CEFA durante los combates por el Puente Duarte.
Al menos tres incidentes dejaron a tanques L60 de los constitucionalistas fuera de combate: Uno de ellos fue destruido en combate contra un vehículo antitanque Ontos de los Marines. Un segundo L60 fue noqueado en un duelo armado contra un tanque de los Marines M48.
Esta batalla fue desequilibrada ya que el M48 estaba mucho mejor armado y blindado (120 mm de espesor de la armadura y un cañón de 90 mm) que el L60 (que monta un cañón de 37 mm y tenía 50mm de armadura). Un tercer L60 sucumbió frente a un cañón sin retroceso de 106mm operado por un paracaidista de la 82a aerotransportada.
Tengo noticias de que un tanque AMX constitucionalista fue batido en un duelo contra un M48, el disparo de este le arrancó la torreta. El casco de este tanque más tarde fue recuperado por el Ejercito Dominicano y reconvertido en portador de una pieza antiaérea. Hay que señalar que estos fueron de los pocos encuentros entre tanques que han sucedido en el continente americano en toda su historia.
Fuentes> https://www.mi-rd.com/Recuentos/Abril.htm